Yeule – Viernes, 8 de marzo, Frontón Bucareli
Con sus cejas y peinado a lo Betty Boop, la entrada en escena de Yeule fue totalmente teatral. El set de la estrella de noise pop de 26 años estuvo cargado de toda la melancolía y la devastación emocional que definen su aclamado álbum de 2023, Softscars. Cambiando entre tres guitarras, la artista llenó la atmósfera de corroídas reverberaciones y sutiles punteos, utilizando incluso el arco de un violonchelo para añadir aún más distorsión. El exceso en la música de Yeule puede ir de lo eufórico a lo lúgubre y la audiencia no tuvo problemas para celebrarlo, cantando y saltando a gusto. A mitad de la función, la artista les pidió a todos los presentes gritar: “I FUCKING LOVE MUSIC!”, una instrucción que fue cumplida al pie de la letra.
Sky Ferreira – viernes, 8 de marzo, Frontón Bucareli
Sky Ferreira tiene fama de llegar siempre tarde, así que todos estaban preparados cuando apareció el mensaje en la pantalla 45 minutos después de la hora programada para su función anunciando que la esquiva sirena del indie-sleaze tenía dolor de garganta y que iba a necesitar una pequeña ayuda de la audiencia para sacar adelante su show. Más allá de sus problemas de salud, Ferreira logró cantar sus coros sin ningún problema y, entre disculpa y disculpa, le sacó todo el jugo a sus cuerdas vocales para ejecutar himnos tan queridos como “You’re Not the One” y “24 Hours”, además de cantar un nuevo tema, todavía sin nombre. Cuando interpretó su clásico “Everything Is Embarrassing”, bromeó: “muy apropiado”. Más allá de todo, la artista logró exudar toda su aura de rockstar, armada de lentes oscuros y un brillante trench de patente. Seductora, auténtica y punk como nadie.
MNTY B2B Meilgaarden y DJ Holographic – sábado, 9 de marzo, Fünk
Un fin de semana en Ciudad de México no estaría completo sin una buena dosis de antro. La noche del sábado, un desfile de fiesteros locales e internacionales tomó por asalto el glamoroso club Fünk, ubicado en un sótano del vecindario de Condesa. La estrella de la escena local MNTY y Meilgaarden, de Nueva York, conquistaron al público con un set de B2B, aun cuando era demasiado temprano para vibrar en una auténtica onda rave. Turistas estadounidenses y miembros de la audiencia queer se arremolinaban entre el servicio de bebidas y la pista mientras el dúo despachaba remixes de Madonna y Björk junto con una pegajosa mezcla de acid techno y breakbeats. Cuando DJ Holographic, de Detroit, se apoderó de la cabina iluminada en neón, a eso de la 1:30 de la mañana, llegó desbordando todo el espíritu de su ciudad sobre el piso de mármol negro del local, sintetizando emotivo house y disco con muy buenos resultados. Las luces y láseres de colores cambiantes que adornaban tanto la cabina como las paredes del club, sintonizados con los cambios en los bajos, dieron un toque totalmente futurista a la mezcla.